Daños colaterales
En ocasiones la imagen de las universidades no depende solo de aquello que se realice dentro de sus puertas o en su actividad cotidiana. Uno de los mayores daños que puede sufrir una universidad es una novatada desafortunada.
Nos encontremos en la universidad que sea, existen novatadas en los colegios mayores o en las residencias de estudiantes. En ocasiones las novatadas no pasan de obligar a servir un vaso de cerveza al veterano, pero nos hemos encontrado casos más graves.
En Alicante las novatadas no exceden de la semana. En Valencia, en cambio, pueden ser durante todo el mes de Septiembre, sumando que un novato puede ser elegido «novato del año», y recibir las bromas de los residentes durante todo el curso. Algunos alumnos se han visto obligados a encerrarse en sus habitaciones y tener miedo constantemente de salir.
Por otro lado, se hablan de heridos y de víctimas mortales a causa de estas «amenas» bromas.
Todo esto inflige un daño colateral en las universidades de altas magnitudes. Una directiva de la UCM reconoció en un reportaje haber sido informada del fallecimiento de un novato a causa de una de estas bromas, que en un principió se encubrió.
Algunas universidades se posicionan en contra de este tipo de actos, pero no todas hacen el eco que quizás deberían ni toman las responsabilidades adecuadas.
A reflexión de cada uno dejamos de quien es la culpa y las medidas a adoptar, ya que no entramos en estos campos, pero sí insistimos en la necesaria nueva mentalidad que se debe adoptar en las instituciones en responsabilizarse de los alumnos o de sus trabajadores, si ya no se hace por ética desgraciadamente, se haga por imagen.
